LA PATA DE PALO
LA PATA DE PALO
Ernesto Hernández Norzagaray
Sabe dónde está su pata de palo, la
debilidad de su gestión, la aduana para transitar victorioso y sin macula a la
historia nacional. Sabe, además, que no tiene mucho tiempo y margen de
maniobra.
Actúa, ipso facto.
¿Qué pasa si no hay el quinto comisionado
del INAI? -preguntó, con un aire de angustia a su “hermano”, el paisano Adán
Augusto López Hernández, flamante secretario de Gobernación y “corcholata”
presidencial.
-Nada
-Entonces, adelante, hay que
detener el nombramiento y dejarlo así por el tiempo que sea necesario incluso,
mejor, desaparecerlo y ante la orden la mayoría obradorista del Senado de la
República se sometió y no nombró a los comisionados faltantes en el periodo ordinario
de sesiones.
A la mañana siguiente en la
conferencia mañanera el presidente justificó la decisión afirmando que el INAI no
servía “para nada”, que era un gran consumidor de dinero público y no tenía razón
de ser por lo que había que desaparecerlo.
Y ahí está el INAI, incompleto,
limitado a lo básico de sus funciones institucionales.
El problema para el presidente es
que el INAI es un órgano autónomo constitucional y no basta tener la mayoría
absoluta del Senado para acabarlo, sino debe contar con la mayoría calificada
del Congreso de la Unión y eso, al menos en esta legislatura no la tiene, y en
todo caso, dependerá en la siguiente del número de sus legisladores y los de
sus aliados del PT y PVEM lo cual si extrapolamos los resultados electorales de
2021 se ve muy difícil de lograr en 2024.
Ya un juez de amparo concedió una
suspensión definitiva a Francisco Ciscomani Freaner, miembro del Consejo Consultivo
del Instituto Nacional de Transparencia quien presentó ante esta instancia un
recurso contra la omisión del Senado de poner a consideración del pleno las
candidaturas para ocupar las vacantes que existen desde marzo de 2022 y, que terminaron
paralizando al INAI, con la salida en marzo de este año del comisionado
Francisco Acuña Llamas.
Y esto ha provocado un impasse
ante la necedad del presidente que sigue en la lógica de que el INAI no sirve
para mayor cosa y, seguramente, lo reafirma cuando le siguen estallado bombas
mediáticas en su entorno familiar ahora con su hijo Andrés López, Andy, para
sus amigos, al que en un reportaje de Carlos López Loret de Mola aparece que ha
beneficiado con contratos a su red de amistades en la federación y en el
gobierno de la Ciudad de México.
Así, el presidente López Obrador,
está arrinconado entre su anhelo de pasar por la puerta grande de la historia nacional,
la obsesión por desaparecer al INAI y los escándalos de corrupción en que se
ven presuntamente comprometidos sus hijos.
El horizonte político se muestra
turbio y los márgenes de maniobra presidencial son por lo menos estrechos, no
puede seguir estirando la liga sin que corra el riesgo de que se reviente y
termine en una crisis institucional.
Un escenario que muy
probablemente desea considerando su talante y su idea de que los órganos autónomos,
son un estorbo para gobernar, por lo que en su ideario no haya más instituciones
que las que considere él útiles para el ejercicio de los gobiernos de la 4T.
Es decir, estamos en una fase de
desmantelamiento o inhabilitación de instituciones, y eso no es una buena noticia,
porque en ese “mundo ideal” se afianzaría el poder del presidente López Obrador
y sus aliados, especialmente, el ejército.
Pero, igual, no le salen las cuentas
porque estamos, gracias a él, en una campaña anticipada y en el momento en que él
y su partido decida quien será su candidato presidencial tendrá que hacerse a
un lado para que cualquiera que sea de sus “corcholatas” salga a presentarse
sin ataduras ante los potenciales electores porque hasta ahora lo han hecho bajo
su sombra.
En definitiva, la corrupción que
fue la bandera que AMLO esgrimió durante su fase de opositor, como tres veces candidato
presidencial y en el ejercicio de gobierno, al final de su mandato, todo indica
que lo está cercando y por eso, esas actuaciones desesperadas por inutilizar
las instituciones de la democracia mexicana.
Y, por último, cierro el texto con
una buena y una mala noticia, la Corte, resolvió en contra del decretazo presidencial
de que todo aquello que tuviera que ver con inversiones en las grandes obras de
gobierno era asunto de seguridad nacional. Y en respuesta el INAI controvirtió el
decreto argumentando que con él se violaban el derecho a la información y es lo
que se ganó, sin embargo, la mala noticia es que aprovechando que está incompleto
este órgano constitucional el presidente manda un nuevo decreto que no podrá
ser controvertido en lo inmediato por el estatus en que se encuentra el INAI. Habrá
que ver si la decisión de la Corte que desecho el decreto por su amplitud
aplica en lo particular. En la pata de palo del presidente.
Comentarios
Publicar un comentario