LA FELIUAS: ESPACIO DE LIBERTAD

 LA FELIUAS: ESPACIO DE LIBERTAD

Ernesto Hernández Norzagaray

 

Juan Carlos Ayala, Azucena Manjarrez, Francisco Alcaraz, León Cartagena, entre otros universitarios, son el corazón operativo de esta feria que es la continuación de la FELIART aquella que hace ya unos ayeres, puso en marcha el recién desaparecido Pepe Franco, con un grupo de amigos entusiastas que hizo época por haber traído a Mazatlán a lo mejor de las letras del país.

Los vimos a todos ellos atentos con los invitados y cuidando los detalles de cada una de las presentaciones. Son personas, sin duda, comprometidas con la promoción del libro y la lectura, porque antes que funcionarios universitarios son autores de sus propias obras que es de lamentar que por política editorial no las presenten en este foro, su foro.

Juan Carlos es filosofo, Azucena es periodista cultural y Francisco y León poetas. No podría haber mejor equipo para armar una feria con estas características.

Y en esta ocasión debió exigir más trabajo, más horas de dedicación, más stress a la hora de cuidar que todo saliera bien y que la gente, se fuera contenta y que trasmita a otros sus experiencias y vuelva en las siguientes ediciones.

La FELIUAS, estuvo a punto de ser trasladada a Culiacán, por los bloqueos y la serie de ataques que recibió injustamente en la edición del año pasado cuando coincidió en fechas con la Feria Municipal del Libro.

Paco Ignacio Taibo, director del Fondo Cultura Económica, y uno de los artífices de la feria municipal rompió lanzas contra la UAS, lo que molestó en la administración central universitaria y tomaron, quizá, apresuradamente, la decisión de llevársela a la capital del estado para no ser materia de más ataques cuando no es el lugar sino, hoy mejor lo sabemos, la actitud y esa no tiene límites.

Sin embargo, a pesar de que el traslado estaba decidido, hubo afortunadamente una reconsideración por ahí del mes de febrero. Y así, a marchas forzadas, estos profesionales de la cultura se dieron a la tarea de organizar está edición de la feria que reunió a decenas de autores que llevaron sus obras a ese escenario pulcrísimo donde confluyeron miles de mazatlecos para escucharlos y comprar aquellos libros que más los entusiasmaron.

La FELIUAS, en esta edición, convocó y logró reunir nos dice sus organizadores: «cincuenta autores de treinta y cinco editoriales, tenemos doce conferencias, tres talleres literarios, las actividades del programa infantil, es una feria muy diversa en actividades y para diferentes públicos, del público infantil hasta personas ya grandes que puedan disfrutar de lo que es la lectura y sobre todo de mucha diversidad en los temas que van a abarcarse con las presentaciones»

Entre estos autores destacan José Ángel Leyva, Elmer Mendoza, Mónica Lavín, Vicente Alfonso, Adolfo Castañón, Antonio Ramos Revillas, Sandra Lorenzano, Hissam Majamd, Carlos René Padilla, Vicente Quirarte, Miguel Tapia, Bernardo Fernández, Lola Ancira, Ismael Bojórquez y Juan José Rodríguez -incluso, estuvo en la atmosfera El Bato Javier Valdez.

Además, también estuvieron académicos como José Manuel Valenzuela Arce, Gerardo Herrera Corral, Cathy Fourez, Carlos Oliva, Sergio Espinosa Proa, José Gordon, David Werner y la escultora Betsabeé Romero.

No menos importante, sino muy significativo, fue el entorno en que se celebró la FELIUAS, los constantes ataques a la Universidad desde el Gobierno del Estado y el Poder legislativo, llevó a que el rector en la inauguración saliera al paso y expresara que la autonomía de la institución estaba bajo amenaza y que la UAS, con la ley en la mano, la defenderá hasta las últimas consecuencias (justo, al escribir este artículo, el rector declara a la prensa, que un juez federal le ha otorgado a la casa Rosalina una suspensión definitiva en contra de la reforma universitaria el Congreso del Estado que pretende llevar a cabo violando la autonomía universitaria)

O sea, si la edición del año pasado de la FELIUAS, estuvo marcada por los ataques de Paco Ignacio Taibo en esta ocasión sufre los ataques del Gobierno y del Congreso del Estado, lo que no debiera suceder porque la partes deben privilegiar el diálogo para construir grandes acuerdos, sin embargo, afortunadamente el embate morenista en contra de la UAS provoca solidaridad con la máxima casa de estudios, incluidos, muchos asistentes de esta corriente política que se acercaron a disfrutar y participar activamente de esta fiesta de los libros.

El componente político le da realce a la FELIUAS, no puede haber una feria de este tipo, donde no se expresen todas las ideas y especialmente aquellas que tienen que ver con el entorno social y político. Quisiera que en las próximas ediciones se invite en un marco de pluralidad a más autores que están estudiando y publicando sobre temas políticos.

La política, como pocas veces, está en el centro de preocupación de la mayoría de los mexicanos y la Universidad, y la Universidad debe ser un facilitador de estos debates como sucede en la FIL de Guadalajara. Ahí en la Perla tapatía se escenifican controversias de primer nivel sobre los temas nacionales y locales en beneficio de sus asistentes porque el debate público es el pilar más importante de cualquier democracia.

Entonces, las ferias y especialmente las universitarias, tiene la alta responsabilidad de crear los canales para que se discuta todo, entre ellos, la ruta trazada para una reforma universitaria surgida de las necesidades de la casa de estudios, pero, también, los grandes temas nacionales que en esta edición le faltó un espacio mayor para que las distintas voces se manifestaran en libertad.

Y es que el debate sobre la libertad hoy, y siempre, será central en la vida pública, y la tarea, es ampliar los espacios de participación de manera que neutralice las tentaciones absolutistas en el ejercicio de gobernar. Y este poderoso insumo se vuelva un antídoto a la idea subrepticia de la existencia de los dos México que ha estimulado la promoción machacona de la polarización política.

En definitiva, así como una golondrina no hace un verano, una feria no hace un cambio de mentalidades, ¡ah!, pero, cómo sirven como indicador esa pulsación de cambio que lo invade todo.

Enhorabuena, Juan Carlos, Azucena, Francisco, León y felicidades a todos aquellos que hicieron posible activa o pasivamente esta nueva edición de la FELIUAS.

 

 

 

 

 

 

 

 

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