LA REFORMA ELECTORAL DE AMLO: Un enfoque politológico
LA REFORMA ELECTORAL DE AMLO: Un enfoque politológico
En este ensayo de investigación
sobre la iniciativa de reforma electoral que recientemente presentó en la
Cámara de Diputados el presidente López Obrador para su discusión y votación explorare
el siguiente argumento analítico en el lejano caso de que fuera votada a favor
derivaría en un modelo de representación política bipartidista y claramente hegemónica
del partido del presidente, y lo mismo en la mayoría de los estados y
municipios, que terminarían por ceder soberanía a favor de la federación puesto
que conlleva a una mayor centralización política y económica de los
presupuestos que hasta ahora vienen siendo definidos por los congresos de los
estados y administrados por los organismos electorales.
Este esfuerzo de análisis lo
llevaremos a cabo mediante tres vías: Una, el proceso de construcción del
modelo electoral vigente; dos, el diseño institucional, que perfila la
iniciativa de reforma electoral y tres, los posibles efectos que tendría en el
sistema de partidos en las siguientes contiendas por los votos federales y
locales.
Habrá quien se pregunte sobre el
sentido de presentar un proyecto de reforma electoral que contempla
modificaciones a 18 artículos constitucionales y cuando una iniciativa de ese
calibre exige consensos legislativos y una mayoría calificada de la Cámara de
Diputados donde no cuenta con el apoyo de la oposición mayoritaria y por lo
tanto no tiene posibilidades de salir avante cuando se celebre la votación en el pleno por
los evidentes efectos que tendría no sólo para la oposición de la triada
PAN-PRI-PRD sino para su oposición leal (Verde y PT).
El Ejecutivo federal tiene como
objetivo una serie de reformas que cristalice en lo que genéricamente llama la
“Cuarta Transformación” que pondría a este gobierno en la línea de las causas
históricas y simbólicas de Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro
Cárdenas, lo que obliga al presidente López Obrador a presentarlas al margen de
que sean votadas a favor a efecto de dejar testimonio de que “los grupos
conservadores las bloquearon” como antes sucedió con sus émulos históricos.
Cambio vía reformas
electorales
La transición del sistema
autoritario priista al sistema democrático que tenemos hoy pasa por el reconocimiento
de derechos políticos y sociales de los mexicanos. Y es que, a diferencia de
otros países de la llamada Tercera Ola democratizadora, las transiciones se llevaron
a cabo a través de pactos políticos entre las élites y/o procesos de
refundación democrática.
En el caso mexicano fue por medio
de la liberalización que llevaría a la democratización política. Es decir, un
ejercicio de cambio gradual a través de reformas electorales constitucionales y
reglamentarias tanto en la federación, como en los estados, lo que favoreció el
mejoramiento del sistema de partidos y los procesos de alternancia que se
vivieron desde finales de los años ochenta. Incluso, en forma destacada, la
formación de gobiernos divididos y la alternancia en la mismísima Presidencia
de la República en el año 2000.
Una hazaña institucional de este
tamaño solo podía ser mediante un debate intenso que fue más allá del ámbito
legislativo dado que grupos organizados de la sociedad civil y la academia
mexicana, irían perfilando nuestro modelo democrático representativo. Se
crearon así el IFE-INE un organismo constitucional destinado a la
administración electoral y un TEPJF destinado a la ejercer la justicia en
materia electoral.
Sin embargo, pese a que fuimos
avanzando en la construcción de un entramado institucional cada vez más
complejo no se abatieron los niveles de desconfianza entre los actores
políticos y la sombra de los fraudes electorales siempre ha estado presente y
eso se ha traducido en un sistema de candados institucionales que han
encarecido enormemente el costo de las elecciones en nuestro país.
Hoy mismo desde la Presidencia de
la República se señala a que el INE está del lado de los “conservadores” y, por
ende, hay que cambiarlo para ponerlo al “servicio del pueblo”, es decir,
implícitamente se pone en entredicho el arreglo institucional que construyó a
lo largo de ya casi cinco décadas desde que se votó a favor la Ley de
Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (1978), con sus correlatos no
siempre civilizado en los estados que vivieron la resistencia de los actores
conservadores y eso quizá fuera anecdótico, sino dejara a entrever que en caso
de que los resultados no satisficieran en 2024 desde la sede del Ejecutivo
federal se podría descalificarlos generando una crisis política de proporciones
imprevisibles.
Las piezas del diseño
electoral
Quienes estudiamos los efectos de
los sistemas electorales en los sistemas de partidos sabemos que hay piezas que
son fundamentales y que cuando se modifican inmediatamente tienen efectos en la
distribución del poder.
¿Cuáles son estas? El diseño de
los distritos electorales, la fórmula para la conversión de los votos en
escaños, el umbral electoral que establece los mínimos para que un partido
alcance representación política por la vía plurinominal y el tamaño de la
asamblea legislativa.
Estos cuatro ejes fundamentales están
contemplados en la iniciativa de reforma electoral del presidente López Obrador
lo que significa de entrada que estas reformas, a diferencia de las pasadas, no
son resultado de los consensos legislativos, es una decisión que surge del
ideario del presidente que no pasó previamente por el debate camaral lo que
rompió con la tradición de nuestro proceso de cambio gradual.
El tamaño de los distritos, por
ejemplo, hasta ahora han buscado conquistar la máxima democrática de “un voto,
un ciudadano” mediante una correlación entre población y territorio. En caso de
aceptarse como viene la iniciativa presidencial se modificaría de raíz ya que
como veremos favorece la sobrerrepresentación del partido del presidente. La
iniciativa presidencial contempla cambiar el diseño existente de 300 diputados
de mayoría relativa más 200 diputados de representación proporcional para dar
paso a una representación proporcional pura en un sistema de 32 listas
estatales con 300, en lugar de los 500 diputados.
Es decir, en lógica pura, impera
la lógica de “tantos votos obtuviste en la elección por listas de diputados tanto
te toca” hasta el tope de los 300 diputados y esto tendría su correlato en los estados
con una reducción sensible del número de diputados locales.
En cuanto a la fórmula de
conversión de votos en escaños el mecanismo institucional sería, cómo ya lo
señalábamos, de 32 listas partidarias para los 300 distritos distribuidos en
los estados en función de la población de cada uno de ellos.
Sinaloa, por ejemplo, seguirían
teniendo los siete diputados de mayoría, pero ninguno de representación
proporcional y en el nivel local tendría de los 40 actuales solo 19 siendo poco
claro cómo se llega a ese número. Lo que evidentemente empequeñece el sistema
de representación y de profesionalización política.
No estaría mal si no fuera la
intencionalidad que existe detrás de este mecanismo para el partido del
presidente que actualmente gobierna 18 estados y en este y el siguiente año,
podría llegar a 22 o 23, lo que significaría tener prácticamente tres cuartas partes
de los gobiernos locales.
El umbral mínimo en la iniciativa
desaparece por la pureza de la representación que señala como se distribuirán
los 300 distritos de la composición de la Cámara de Diputados, y con una
fórmula similar, los Congresos estatales y hasta los Cabildos municipales.
Finalmente, el tamaño de las
cámaras legislativas, cómo lo señalamos en la magnitud de los distritos, y la
conversión de votos en escaños, la referencia al caso sinaloense tendría un
encogimiento con la representación proporcional pura que sería de 300 diputados
en la cámara federal y un criterio no muy claro de reducción de los escaños en
los legislativos locales – A nivel del Senado de la República ocurriría lo
propio con la reducción de una tercera parte de ellos.
El argumento político esgrimido
por el presidente López Obrador es que mediante este cambio de modelo el país
se ahorraría 24 mil millones de pesos anuales lo que resulta justificable a la
vista de cualquier mexicano sobre todo considerando la baja valoración que
tienen los diputados y senadores en los ejercicios de percepción ciudadana.
Sin embargo, prevalece el interés
político de la medida, se ahorraría mucho dinero, pero simultáneamente se
fortalecería el partido del presidente porque al desaparecer el sistema de
representación actual de diputaciones plurinominales automáticamente pega a
todos los partidos, pero, de manera más contundente, a las minorías, que
sobreviven gracias a esta figura constitucional y que por ende nunca la
votarían a favor.
¿Qué pasaría si…?
En un ejercicio sobre los efectos de esta
iniciativa en el sistema de partidos tomando como unidad de análisis los
resultados electorales federales de 2021 elaboramos tres hipótesis sobre como
quedaría la representación política solos o con base a las coaliciones
existentes. En primer lugar, tomamos a los partidos más votados que son Morena
y el PAN, sin considerar las coaliciones que son motivo de otras hipótesis.
Morena recordemos en muchos
distritos fue sola con su marca electoral y de esa manera obtuvo 6 millones 571
mil, 127 votos que le redituaron 64 diputaciones de mayoría relativa y que
representa 13.92 por ciento que visto en términos del costo que cada uno de
esos escaños arroja que fue de 102, 673 votos.
En el caso del PAN, el partido
opositor más votado, obtuvo como marca solitaria 3 millones 828 mil 228 votos
alcanzando 33 triunfos de mayoría relativa lo que significa que por esta vía
logró 8.11 por ciento de la votación emitida lo que significa que le costaron
más sufragios cada uno de estos diputados pues fue de 116 mil 6 votos lo que representa
una diferencia superior al 13% de un diputado a otro. No es casual que la
iniciativa que este partido presentó recientemente en la Cámara de Diputados se
pronunciara contra la sobrerrepresentación de un contra los otros que les
cuesta tener a un partido.
HIPOTESIS 1 ¿QUE PASARÍA EN UN SISTEMA PURO DE RP?
2021
PARTIDO |
VOTACIÓN |
ESCAÑOS MR |
PORCENTAJE |
COSTO POR DIP |
DIFERENCIA |
MORENA |
6,571,127 |
64/300 |
13.92 |
102,673 |
-13,333 |
PAN |
3,828,228 |
33/300 |
8.11 |
116,006 |
+13,333 |
Fuente: Elaboración propia con cifras oficiales.
Veamos la siguiente hipótesis con
base a las coaliciones y, colateralmente para el partido Movimiento Ciudadano,
que de los partidos pequeños fue el único que obtuvo triunfos de mayoría
relativa en sus enclaves de poder especialmente en Jalisco y Nuevo León.
Está tabla nos muestra que la
coalición “Juntos haremos Historia” obtuvo 21 millones 25 mil 742 votos lo que
significó el 44.28 por ciento de la votación emitida. Logró así 186 de los 300
distritos en disputa electoral más los 64 obtenidos bajo la marca exclusiva de
Morena que suman más los de MR del Verde y el PT que dan un total de 276
diputados. Eso representa un costo en votos de 113 mil por cada distrito
electoral.
En tanto la coalición “Va por
México” alcanzó 19 millones 367 mil 735 votos que es un 41.02 por ciento de la
votación emitida y cómo coalición alcanzó 107 diputaciones de mayoría lo que
significa que cada escaño tuvo un valor de 181 mil 6 votos lo que evidentemente
muestra una gran diferencia con la coalición oficialista.
En el caso del partido MC con sus
3 millones 430 mil, 507 votos representa un 7,27 de la votación emitida y 7
triunfos de MR de los 300 disputa cada uno de esos escaños le costó más de 490 mil
votos. Entre las coaliciones hay una diferencia que ronda en los 68 mil votos y
Morena respecto del partido MC de más de 377 mil votos por cada diputado.
HIPOTESIS 2 ¿QUE
PASARÍA EN UN SISTEMA PURO DE RP?
2021
COALICIONES |
VOTACIÓN |
PORCENTAJE |
ESCAÑOS |
COSTO POR DIP |
DIFERENCIA |
JUNTOS HAREMOS… |
|
44,28 |
186/300 |
113,041 |
-67,965 |
VA POR MEX |
|
41.02 |
107/300 |
181,006 |
+67,965 |
MC |
3,430,507 |
7,27 |
7/300 |
490,072 |
MORENA/MC 377,031 |
Fuente: Elaboración propia con cifras oficiales.
Finalmente, la tercera hipótesis
que tiene que ver con una eventual alianza entre la coalición “Va por México” y
el partido MC, aunque los dirigentes de este partido han dicho que en esta
contienda presidencial continuaran solos, al margen de las grandes coaliciones,
la reciente votación en contra de la reforma eléctrica mejor conocida como “Ley
Bartlett”, los puso en la línea de la alianza que sostienen PRI-PAN-PRD al
grado de que el propio presidente lo ha ubicado en el “bloque conservador”.
Entonces, de traducirse en una
coalición opositora ampliada que algunos llaman MC PRIANRD, y continuando con
el ejercicio de los resultados de la primavera de 2021, arroja las siguientes
cifras que rebasan lo obtenido por la coalición oficialista al obtener en forma
agregada prácticamente 22 millones 800 mil votos que se iría al 48,29 de la
votación emitida y de 114 triunfos en distritos de mayoría relativa. Lo que
visto en costo de cada diputado federal representa prácticamente 200 mil votos
y en perspectiva, de lo que le cuesta a la coalición “Juntos haremos Historia”,
existe una diferencia de casi 87 mil votos.
HIPOTESIS 3 ¿QUE
PASARÍA EN UN SISTEMA PURO DE RP?
2021
COALICIONES |
VOTACIÓN |
PORCENTAJE |
ESCAÑOS |
COSTO POR DIP |
DIFERENCIA |
VA POR MEX |
|
41.02 |
107/300 |
181,006 |
+67,965 |
MC |
3,430,507 |
7,27 |
7/300 |
490,072 |
MORENA/MC 377,031 |
VA POR MEX/MC |
22, 798,242 |
48.29 |
114/300 |
199,984 |
MORENA/MCPRIAN 86,943 |
Fuente: Elaboración propia con cifras oficiales.
Conclusiones
En definitiva, el modelo de
marras, si bien tiene elementos positivos como son la reducción de los
presupuestos en materia electoral, la concurrencia de elecciones federales y
locales o el voto electrónico, carece de incentivos, para que la oposición la
apoye y al contrario, podría haber más argumentos para rechazarla e ir juntos
en los próximos locales y federales. Además una eventual aprobación de la
iniciativa podría provocar cuatro efectos contingentes en el sistema político:
Uno, Debilita a las oposiciones
porque el nuevo modelo está pensado en clave de partido hegemónico y al estar
bajo esa perspectiva se reduce a su mínima expresión e influencia;
Dos, pretende, además, capturar
el arbitraje electoral mediante un sistema de selección de 60 candidatos a
consejeros y magistrados electorales desde los poderes de la Unión los mismos
que luego harían campaña abierta para seleccionar a siete de cada uno de ellos que
a la postre integrarían el INEC y el TEPJF;
Tres, la iniciativa pretende
otorgar más poder discrecional al presidente en menoscabo de cada uno de los
estados de la federación porque desaparecerían las Organismos Públicos Local
Electoral (OPLE) y los tribunales electorales locales en beneficio nuevamente
de la centralización del poder en la capital de la república, y;
Cuatro, potenciaría la
sobrerrepresentación política en perjuicio de la ley democrática de un voto un
ciudadano como también la importancia estratégica de la Ciudad de México, Estado
de México, Veracruz y Jalisco donde estaría más de un tercio de los diputados
en las listas por estados.
(*) Profesor Investigador de la
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Doctor en
Ciencia Política y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Miembro
del Sistema Nacional de Investigadores.
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