VINCULACIONES A PROCESO
VINCULACIONES A PROCESO
Ernesto Hernández
Norzagaray
La semana que acaba de concluir
se vinculó a proceso judicial a Jesús Madueña Molina, Rector de la Universidad Autónoma
de Sinaloa y a Luis Guillermo “El Químico” Benítez Torres, ex alcalde del
municipio de Mazatlán.
Al primero la Fiscalía del Estado
lo acusa por el presunto delito de abuso de autoridad por haber impedido que personal
de la Auditoria Superior del Estado realizará una auditoria de los recursos que
el gobierno del Estado entrega a la institución universitaria, mientras, al
segundo, se le vincula por la compra irregular de luminarias tipo UFO a la
empresa Azteca Lighting en dos contratos que juntos suman 2 mil 337 lámparas y,
alcanza la cifra extraordinaria de 453.6 millones de pesos, en perjuicio de las
finanzas públicas del puerto.
La narrativa oficial pautada por
el gobernador Rubén Rocha Moya es que, siendo parte de un movimiento, de un
partido político, que busca desterrar la corrupción del país, estaría obrando
en esa dirección, sin embargo, dados los escándalos de corrupción que se han
visto involucrados personajes del obradorismo y se han venido manejando estos
asuntos en Sinaloa provoca una duda razonable.
Veamos, los escándalos de
corrupción que van desde la llamada Casa Gris que involucró a José Ramón, el
hijo mayor de AMLO, pasando por el fraude multimillonario de SEGALMEX hasta el
financiamiento ilegal de las llamadas corcholatas destinado a la renta de bardas
y espectaculares para su promoción, entre otros, da cuenta de que la honradez
no es un valor muy preciado en este partido y gobierno, luego, entonces, los
casos sinaloenses para observadores de la cosa pública no dejan de tener una
carga política.
El Rector cometió el pecado de
oponerse aceptar la Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa y la
amistad, o buena relación, que existía entre él y el gobernador se vino al
traste de manera que se inició una confrontación que ha ido de menos a más y,
que ahora, ha llegado a los tribunales locales donde está semana se vinculó a
proceso al Rector Madueña Molina saltándose dos amparos otorgados por jueces
federales.
Y como el asunto también es
político, el rector Madueña Molina, ha llamado a la movilización de los
universitarios y eso amenaza la tranquilidad del estado.
En cambio, el caso de Benítez
Torres nos remite a la fase de la definición de quien sería el candidato a
gobernador del partido Morena donde este ilusoriamente llegó a pensar que por haber
picado piedra cuando no había nada para Morena y su cercanía con AMLO, le
tocaba la nominación en 2021 y eso provocó, un enfrentamiento con lo que él llamaba
el “grupo del PRD” que renunciaba a esta formación para sumarse al partido del
presidente.
Y esto llevó, a que llegado el
momento de la definición, Benítez Torres buscará impedir que Rocha Moya fuera
nominado candidato a gobernador y se fue con sus reclamos al TRIFE buscando
bajarlo lo que terminó en un enroque con Héctor Melesio Cuén, el dirigente del
PAS, quien terminó postulándolo para una reelección en la alcaldía de Mazatlán
y una vez, aquel con el triunfo en la bolsa, el ayuntamiento porteño se vio
envuelto en un conflicto entre Benítez Torres y Cuén Ojeda que provocó un mes
de instabilidad.
Bien se dice que las venganzas políticas
saben mejor frías y el gobernador estuvo siguiendo el desempeño del alcalde que
se caracterizaba por su desorden y frivolidad, solo comparable con el gobierno
del hoy prófugo Jorge Rodríguez Pasos, lo que provocó un cansancio social y
vinieron las investigaciones sobre compras públicas irregulares que terminó por
llevarlo al desafuero y, ahora, encausarlo ante la Fiscalía del Estado.
Se ha dicho, sin embargo, que los
casos no solo son distintos, sino que tienen asideros políticos diferentes pues
mientras el Rector tiene todo el respaldo de la comunidad universitaria el caso
de El Químico Benítez no cuenta con el apoyo de sus ex gobernados que además exigen
justicia, pero, ahí está la duda, podría tenerlo en la Presidencia de la
República y es lo que explicaría la tolerancia inaudita de ocho intentos de audiencia,
finalmente, en la de esta semana, se le haya vinculado a proceso. Incluso, porque
no, que el gobernador lo quiera tener distraído para que no estorbe y busque
una promoción política en 2024.
En definitiva, detrás de estas
vinculaciones a proceso judicial no sólo están discursivamente motivaciones de moral
pública sino sobre todo de tipo político en perspectiva de las elecciones concurrentes
de 2024.
Al tiempo.
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