LA CONTRAOFENSIVA
LA CONTRAOFENSIVA
Ernesto Hernández
Norzagaray
Ya se le complicó al gobernador
Rubén Rocha Moya si pensaba que después del desayuno con el rector Jesús
Madueña Molina todo sería hojuelas de maíz y este estando contra las cuerdas cedería
a lo que le pidiera incluir en el proyecto institucional de reforma
universitaria.
Y es que primero, fue la
declaración del propio Rector, cuando a pregunta expresa respondió que habría
movilización universitaria estatal sólo en el caso de que se detuviera a
cualquier miembro de la administración central.
En segundo lugar, vino el
respaldo amplio que recibió el Rector de las dirigencias del Suntuas académico
y administrativo durante el proceso de legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo
bajo el estruendo de: ¡No está solo!
Finalmente, la nota publicada en
Noroeste donde se hace conoce que Eneida y Ricardo Rocha, hijos del gobernador,
cobran en la UAS sin trabajar.
Las dos primeras reacciones dan
cuenta de que en la UAS hay sentido de cuerpo y reconocimiento al liderazgo del
rector Madueña Molina.
Vistas las dos primeras en clave
de las declaraciones del gobernador de que hay suficientes elementos suficientes
para proceder penalmente contra las autoridades universitarias significa, que sí
está operando, a través de la Fiscalía, ejecutar las ordenes de aprehensión la
reacción será inmediata y la UAS se volcará a las calles para reclamar la
liberación de los detenidos.
O sea, retrocederíamos a
principios de los ochenta, cuando ante la ausencia de diálogo institucional la
UAS salió a la calle para pronunciarse en contra del intento del gobierno de
Antonio Toledo Corro de arrebatar a la institución las escuelas preparatorias y,
al final, recordemos, el gobernador tuvo que retroceder en su intento y, ahora,
lo sorprendente en este nuevo conflicto bilateral, ya no es un Toledo quien
confronta sino un universitario distinguido quien funge como titular del
Ejecutivo estatal.
Cierto, la Universidad está unida
en la defensa de su autonomía y autoridades y, también, debería estarlo para responder
los señalamientos duros que se han hecho de casos de presunta corrupción en el
área de compras.
Es un buen momento para hacerlo y de esa forma,
obtener un mayor apoyo social, ante el intento de imponer la inconstitucional ley
de Educación Superior del Estado.
La tercera información sobre el
cobro que presuntamente hacen los hijos del gobernador tiene varias aristas y
efectos que conviene separarlas para ver mejor este momento del ya largo conflicto
interinstitucional.
Noroeste entrevistó a Eneida
Rocha, quien se desempeña honoríficamente como presidenta del DIF estatal y la
pregunta fue la siguiente: “En este periodo que está de permiso ¿no está
recibiendo el sueldo de la universidad? Y la reportera obtiene una respuesta
clara: “si recibo el sueldo de la universidad, igual que lo recibí cuando estudié
mi Doctorado, porque yo estaba becada por Conacyt. Solamente percibo mi sueldo,
no tengo otra percepción, no tengo alguna beca adicional ni nada”.
Primero, si los hijos del rector
y los exrectores del llamado periodo “cuenista” están en la nómina
universitaria la presencia de los hijos de los exrectores no necesariamente es
ilegal salvo, si cada uno de ellos no hubiera pasado por los filtros
institucionales, en caso contrario, el patrimonialismo sería un mal crónico y
debe incluir el antídoto en cualquier iniciativa de reforma universitaria.
Segundo, si el gobernador Rocha
Moya se ha envuelto en la bandera anticorrupción en la UAS y con ella está sosteniendo
una batalla contra la UAS sus hijos si cobran sin trabajar lo están dejando mal
parados y tendría que decir, dado que ambos son adultos, que la autoridad
universitaria proceda por abandono de trabajo.
Tercero, igual, la Universidad
debe aclarar porque existe esta anomalía y no ha procedido conforme el estatuto
laboral y en su caso, suspender la contratación por abandono de trabajo -así,
recuerdo, la sufrió el entrañable escritor José Luis Franco cuando era titular
del Instituto de Cultura de Mazatlán y que no asistía a dar sus clases en la
Faciso; y,
Cuarto, la aparición de este tema
en la opinión pública demuestra que las autoridades universitarias han decidido
dar un giro a su estrategia jurídica para disputar también el espacio mediático
que hasta ahora ha estado en manos del gobierno del Estado y, probablemente, escucharemos
más revelaciones o filtraciones -y, coincide está iniciativa cuando Héctor Melesio
Cuén habla de los “secretos” de la alianza electoral de 2021.
Seguramente, el gobernador con
todo su poder va a minimizar el peso que puedan tener estas iniciativas y volverá
arremeter teniendo en sus manos el poder de las instituciones del Estado y,
particularmente, los expedientes judiciales en contra de funcionarios de primer
nivel en la máxima casa de estudio, sin embargo, en ese exceso de confianza puede
ser que no esté sopesando el valor de una universidad movilizada para defender su
autonomía y a sus autoridades.
La experiencia política enseña
que cuando se ha estado machacando mediáticamente a una figura pública
-recordemos el caso del desafuero del presidente López Obrador en 2005- ese enjuiciamiento
mediático termina por convertir al señalado en víctima y en este país, tan
proclive a estar con las víctimas, termina por revertirse en contra del poderoso.
O sea, el gobernador está jugando
con fuego, y se observa que titubea en utilizar decididamente lo que esgrime ante
los medios y la Fiscal matiza diciendo que estos procesos están en la primera
fase, que todavía no hay una carpeta de investigación. Seguramente no tiene
claro si va a poder controlar lo que provoque y por eso, la dosificación mediática
del castigo a base de saliva y eso, todos saben que tiene sus límites, sean los
mediáticos o los políticos que están en la atmosfera con sus actores y
estrategias.
En definitiva, el conflicto entre
el titular del gobierno del Estado y las autoridades universitarias esta semana
escaló y es que, cuando todos esperaban, que después del desayuno del gobernador
con el Rector del pasado fin de semana las partes se sentarían a consensuar el
proyecto de un proyecto de reforma universitaria consensuada aparece está
contraofensiva que muestra una gran desconfianza entre los actores que en lugar
de distender la atmosfera de negociación complica momentáneamente la situación
que empezó el 15 de febrero con la aprobación de una reforma universitaria con
ingredientes inconstitucionales y ese es el problema de fondo de todo este conflicto.
Al tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario