BANDIDO
BANDIDO
Ernesto Hernández
Norzagaray
¡Me tiene sin cuidado!, es una
expresión que frecuentemente escuchamos al alcalde de Mazatlán cuando se le
interpela sobre un asunto de interés público que lo pone en entredicho.
Y esta semana, no fue la
excepción a la regla de esa despreocupación, cuando un reportero de Noroeste,
le pregunto sobre que pensaba acerca de la denuncia penal que interpusieron los
regidores del PAS ante la Fiscalía contra él y su Comité de adquisiciones,
enajenaciones, arrendamientos y contratación de servicios de bienes muebles por
los probables delitos en el “ejercicio indebido del servicio público, desempeño
irregular de la función pública, abuso de autoridad y coalición de servidores
públicos”.
Y es que no es poca cosa, este
político ha estado permanentemente en el pandero del escándalo público por sus
desplantes de potentado que lo merece todo: Una camioneta de más de un millón
de pesos y viajes internacionales con cargo al erario, además, de esa
concepción patrimonial mientras los problemas añejos del puerto se acumulan
para desgracia de sus gobernados.
La Auditoria Superior del Estado
está realizando la investigación sobre la compra multimillonaria de dos mil
luminarias y, hay algunos actores políticos que no esperan mucho de ella porque,
dicen, es un eslabón bajo control de la secretaria de Gobierno del Estado y
esta se mueve con criterio político como sucedió con el desafuero de Jesús
Estrada Ferreiro, el exalcalde de Culiacán.
Si esta instancia de gobierno
asume que las cantidades que se cubrieron por lámpara son correctas mandara un
pésimo mensaje y será un visto bueno, para que este alcalde al que no le salen
las cuentas, siga haciendo de las suyas con el presupuesto del municipio. Es
decir, se le blindara.
Pero si concluye la ASE, que hay corrupción
en la contratación y sobre todo en los procedimientos de compra a los que
obligan las adjudicaciones directas, estamos ante la posibilidad de que se haga
justicia en beneficio de la comunidad porteña.
El Congreso del Estado está al
pendiente del resultado de la investigación y cuando se tenga deberá entrar al
fondo de estas compras que son escandalosos por los montos y sobre todo por las
prioridades del alcalde morenista.
Hay quienes hasta sospechan que
detrás de estas compras hay un blindaje cuando podría tener que ver con el
“guardadito” para los comicios de 2024 y por ese interés “mayor” pudiera
dejarse pasar en medio de la protesta social.
Que de acuerdo con la senadora
panista Xóchilt Gálvez que esta semana vino al puerto para decir que es un
político “bandido”, “ratero”, y que no entiende, como la sociedad tolera esa
apropiación privada de lo público.
Y si le preguntan sobre esta
expresión lapidaria seguramente volverá a utilizar el estribillo de “me tiene
sin cuidado”.
Sinaloa está en estos días en la
mira de los medios nacionales e internacionales por los temas de seguridad que
se exhibieron a partir de la detención del narcotraficante Rafael Caro Quintero
y la caída de un poderoso e imbatible Black Hawks, las consultas comunitarias sobre
el ecocidio en curso de la bahía de Ohuira y, ahora, la presunta corrupción en
el gobierno municipal de Mazatlán y, eventualmente, la tolerancia de los medios
institucionales destinados a combatir esta gangrena pública.
Que hábil o circunstancialmente,
el presidente López Obrador, ha buscado distraer la atención mediante la
convocatoria a una cena con “chocolate, café, pan y tamales chipilín” en
Palacio Nacional principalmente con empresarios sinaloenses a los que se “invita”,
que compren lotes en el desarrollo Playa Espíritu y/o cachitos de Lotería
Nacional del próximo 16 de septiembre, el aniversario de la independencia y la
constitución del Estado nacional para que el recurso recaudado sirva para
terminar la Presa Santa María destinada a detonar económicamente el sur del
estado.
Y ese es el otro tema que habrá
de pegar a Sinaloa, al gobierno federal se le está agotando la fuente de
financiamiento del gasto público y el presidente habla de que ahora empieza la
etapa de la pobreza franciscana salvo para sus proyectos insignia y eso,
seguramente, impactará en las obras públicas (ojalá, en favor de Ohuira).
Por lo pronto ahí están los temas
y el gobierno de Rubén Rocha mandaría un buen mensaje dejando en libertad a la
ASE y si en el caso del alcalde hay delitos que perseguir hágase justicia
expedita.
Al tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario