APOLOGÍA DEL DELITO
APOLOGÍA DEL DELITO
La primera vez que escuche esa
expresión fue en España y desde una autoridad judicial cuando se refería a las actividades
propagandistas de los grupos de apoyo a la desaparecida organización política armada
y nacionalista vasca ETA y, esa apología, estaba y está tipificada como delito en
la legislación del país ibérico.
Ahora, la escucho, en boca del
gobernador del Estado para justificar, según la prensa de la capital del Estado,
la manipulación que se hizo de las imágenes del arsenal encontrado en el penal
de Aguaruto y que le ha llevado a reconocer lo que era un secreto a voces, la
existencia de autogobierno.
Es decir, que los internos, pero
especialmente los más organizados y con penas criminales graves, son los que
mandan y, en esa lógica, las autoridades y custodios, estarían prácticamente a la
orden de ese autogobierno de manera que detrás del hallazgo hay servicios que
permiten privilegios y “cuernos de chivo” en el penal.
Una situación gravísima que es
reconocida valientemente por el gobernador y, ahora, la responsabilidad
política llama a actuar en consecuencia para que no quede en un simple chispazo
mediático.
¿Qué se va a hacer para que
después del hallazgo este no se repita? Se dice que se investigará y “removerá”
a la directora y a custodios del penal, seguramente para saber el grado de
complicidad en este problema que tiene experiencias y terminaron mal.
Recuerdo, hace unos años, en las
páginas y la web de Riodoce, se mencionó el caso de un reo fugado, que le reclamaba
airadamente al alcaide de Aguaruto, porque le habían “atorado” la mercancía que
buscaba comercializar y lo amenazaba, violentamente, en caso de que volviera a
ocurrir.
Al alcaide se le escuchaba en el
audio titubeante, temeroso, angustiado, y aceptaba con monosílabos, lo que
aquel le decía con palabras altisonantes y soeces, y pasó el tiempo, abandonó
el cargo, y ese alcaide luego fue asesinado afuera de su domicilio.
De ese tamaño es el reto, eso es
lo que está en riesgo, si se pretende realizar una reforma de fondo en el
sistema penitenciario del estado, ¿el gobernador y los miembros del sistema
estatal de seguridad estarán dispuestos a ir con todo o este hecho sin muchos precedentes
es para sustituir a las autoridades y para que el gobierno tenga el “control”
del penal?
Eso, con el tiempo lo sabremos y,
en tanto, seremos testigos de los efectos de este golpe fuerte a un panal
peligroso.
Los sistemas penales siempre
serán espacios de disputa y no solo en México, sino en el mundo, basta ver una
gran cantidad de películas, especialmente norteamericanas, para darnos cuenta
de la dimensión de este problema que va en contra del espíritu rehabilitador de
este tipo de centros y que periódicamente explica que en ellos ocurran motines
e incluso, fugas masivas, asesinatos, masacres, como las que han ocurrido en
Aguaruto y en otros penales del estado y el país.
Supongo, cómo muchos, que, si el
gobierno tomó la decisión de golpear el panal, debe haber uno o varios pasos
siguientes para tomar el control institucional de este y luego otros penales
del estado, hacer de ellos espacios mejores que los que han quedado exhibido
con las armas y los privilegios comprados a las autoridades.
De lo contrario, podríamos estar
en la antesala de sucesos que, aun sin armas, son capaces de organizar los
grupos que controlan el autogobierno penitenciario y eso, al menos, provoca
desazón y miedo entre los internos y sus familias.
No se sabe cuál será el nuevo
modelo de gobernabilidad para los penales que tiene en mente el gobernador y
las autoridades de seguridad estatal y federal, que cualquiera diría, cumplir
la ley, pero, la cuestión no es tan sencilla, se está frente a grupos organizados
con mucha capacidad coercitiva y eso obliga a dar pasos seguros.
Lo bueno es que dio el primer
paso, que logra bajar la tensión, en el penal de Aguaruto, por una menor
cantidad de armas en manos de los internos y eso puede ser, el principio, de
recuperar los penales y ponerlos en manos de personal profesional y honrado,
para evitar el sistema de privilegios que revela, pero, no sorprende que
existan pues hay una larga experiencia de que los penales en nuestro país se
mueve con la lógica de la ganancia y, por eso, opera el principio, de que en
las cárceles, “tanto vales en cuanto, tanto tienes”.
Cosa que, entre los presos
vascos, resulta impensable.
Al tiempo
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