Francisco Labastida, de ambientalista en Mazatlán, a gestor en Topolobampo

 

Francisco Labastida, de ambientalista en Mazatlán, a gestor en Topolobampo

 

 

Gabriela Soto y Francisco Cuamea, dos periodistas sinaloenses, publicaron el 20 de junio de 2016 en (https://www.sinembargo.mx/20-06-2016/3056622) una investigación de fondo sobre el proyecto de la planta de amoniaco que se ha puesto en marcha en el Sistema Lagunario Santa María, Topolobampo y Ohuira que esta protegido por ser un sitio Ramsar y el noveno humedal en importancia que tiene el país y, ya son visibles los daños provocados en el ecosistema, protegido por normas internacionales.

Peor aun, el daño, que está ocasionando en las comunidades indígenas y pesqueras del sistema y esto se pretende profundizar mediante los resultados de una consulta ilegal que se aplicó el domingo pasado con una evidente manipulación de la boleta que no cumplía con los requisitos formales (legalidad, claridad, universo, foliado, actores y recuento veraz) lo que significó que los resultados eran más que previsibles de una consulta que se dijo por parte del subsecretario de Gobernación que no era “vinculante, pero si, determinante” para realizar la obra (sic) que habrá de terminar  acabando con el ecosistema y las fuentes de trabajo de cientos, quizá, miles de personas, que viven de las capturas diarias de la pesca ribereña.

Soto y Cuamea en su investigación periodística que lleva por título: “Otra de Semarnat: entre priistas se aprueban planta de amoniaco en reserva natural de Sinaloa” concluyen lapidariamente que “… la Semarnat autorizó el proyecto. El Gobernador Mario López Valdez fue el promotor; Francisco Labastida Ochoa, el gestor y, su hijo, Francisco Labastida Gómez de la Torre, el operador.

Cualquier militante o simpatizante morenista, o ciudadano sin partido, medianamente informado con estos antecedentes supondría que en la actual administración no avanzaría incluso, no sería difícil, que se cancelaría de inmediato, para, evitar, que este sector de la “mafia del poder” se enriquezca a costa de la naturaleza y “la gente del pueblo”, pero, no estamos lejos de que ocurra.

La planta de amoniaco ha convocado desde la Presidencia de la República, el gobierno del Estado y las alcaldías, gobernadas por morenistas, en esta región, a estrechar alianzas con los otrora miembros de la “mafia del poder” para que la planta salga adelante y, para ello, se da luz verde para que se haga lo que se tenga que hacer.

Y ahí están las denuncias de los miembros del movimiento social Aquí ¡NO! que han sido perseguidos, amenazados y, el día de la “consulta”, la denuncia de la compra de votos a favor en caravanas itinerantes por los puntos de votación.

Ganó, claro, ampliamente la consulta a favor.

Y, ahora, es de esperar que tome forma la operación “determinante” a través del llamado acuerdo de seguridad nacional que técnicamente dejaría sin efecto los seis amparos que los ambientalistas y las comunidades, directamente perjudicadas han interpuesto ante las autoridades competentes.

En tanto, hay una sentencia, recupero un decreto de abril de 1991, cuando el hoy gestor del proyecto el exgobernador Labastida Ochoa salió en defensa de las Tres Islas de Mazatlán:

“Que el conjunto de islas pertenecientes al municipio de Mazatlán, a pesar de haber sido declaradas zona de reserva ecológica, en la actualidad todavía padecen diferentes tipos de alteraciones, que modifican el espacio natural que sirve de refugio a diversas especies de aves marinas, provocando su muerte o migración.

“Que las islas por su cercanía con la costa son de fácil acceso, esto ha significado el principal factor que alienta la emigración de aves marinas a sitios más seguros, y aquellas que aún permanecen paulatinamente van reduciéndose en número por la pérdida progresiva de su medio natural, dificultando su conservación y reproducción.

“Que por sus condiciones ecológicas las islas se catalogan como ecosistemas frágiles, ya que un cambio en sus condiciones naturales por mínimo que éste sea provoca repercusiones al medio que en ocasiones son irreversibles, como la pérdida de especies de flora y fauna silvestre.

“Que por su misma situación geográfica las islas permiten la aparición de especies, subespecies, endemismos y relictos, además de guardar una reserva génica pura.

“Que todas las especies de animales silvestres que subsisten libremente en el territorio nacional son propiedad de la nación y por lo mismo está a su cargo su incremento, protección y vigilancia, así como el proporcionarle los recursos para su alimento y abrigo.

“Que en el caso especial de la gaviota de Herman y el pelícano café cuya distribución es en las islas y costas del Golfo de California, las tortugas marinas que desovan en nuestros litorales y el cocodrilo que en otros tiempos fue un animal común y que hoy se han reducido a unos cuantos ejemplares, así como otras especies que ocupan estas áreas como refugio en sus migraciones como el pelicano blanco, lobos marinos y aves acuáticas migratorias. Es necesario proteger y conservar estas áreas donde actualmente se distribuyen evitando el deterioro ecológico de los ecosistemas en los cuales subsisten.

“Que los representantes faunísticos más sobresalientes son: Lobos marinos, (Zalophus californianus), Pelicano café (Pelicanus occidentalis), Pelicano blanco (Pelicanus crythrorhynchos), Tijereta (Fregata magnificens), Gaviota de Herman (Larus heermanul), Gaviota de Herriag (Larus argentatus), Gaviota de california (Larus californieus), Golondrina de mar (Sterna hirundo), Pájaro bobo (Sula nebouxli), Ostrero (Haemantopus palliatus), Tortuga golfina (Dermochelys olivacea) Cocodrilo (Cocodrilus acutus), entre otras especies de interés ecológico, considerando importante proteger, conservar y propagar las especies de flora y fauna silvestres existentes en estas islas…”

¡Cosas veredes!