AQUÍ ¡NO!
AQUÍ ¡NO!
En el norte de Sinaloa está en
peligro uno de los humedales más importantes del país. Se pretende la construcción
de la planta de amoniaco “más grande de Latinoamérica” en la bahía de Ohuira ubicada
en el municipio de Ahome y los promotores políticos de la consulta ciudadana
están dispuestos a sacarla a su favor y para ello basta ver como la han diseñado.
Rabindranath Salazar,
subsecretario de Gobernación, fue a Los Mochis, a exponer las características
de la consulta y a promoverla, el gobernador Rubén Rocha estuvo en el mismo
tenor, los alcaldes de Ahome, Guasave y El Fuerte y, en todos, parece haber sintonía
de que se deba construir la planta en el noveno humedal Ramsar en importancia
del país.
Y, así, contraviniendo los derechos
de los ahomenses, los pueblos originarios y los compromisos internacionales del
Estado mexicano, como son los que obliga la Convención sobre los Humedales de
Importancia Internacional, mejor conocido como Convención Ramsar, que México
suscribió en 1986 para preservarlos y mantener los equilibrios en los
ecosistemas húmedos del planeta.
La opinión de los científicos y
activistas medioambientalistas, ecologistas, funcionarios, políticos, periodistas
y, obviamente, la de quienes potencialmente serán afectados por los riesgos que
oficialmente se reconocen (emisiones de gases a la atmosfera, alteración de la
calidad de los recursos de la laguna de Ohuira, alteración de los suelos y
modificación en los ecosistemas) en este
proyecto industrial contaminante ha sido cuestionado por su impacto que habrá
de tener sobre la calidad de vida los vecinos incluso algunos han señalado la
experiencia de Trinidad y Tobago donde una planta similar significó un
incremento sustantivo de los casos de cáncer.
Pero, eso no parece importar, se
impone la racionalidad económica sobre el equilibrio de la naturaleza y la vida
humana.
Así, cómo distintas fuentes lo
han documentado, de salir adelante se cumpliría el negocio de dos
exgobernadores y empresarios que han invertido tiempo y relaciones para hacer
viable este proyecto que tendría financiamiento alemán y suizo por un monto de 100
mil millones de pesos.
Se podrá decir que ninguno de los
ex invertirá en la planta, qué cómo lo ha aceptado Francisco Labastida Ochoa, solo
están ahí “gestionando” cuando en realidad estaban operando políticamente el
proyecto y ahora, para que no se vea que es un negocio de políticos priistas,
pierden visibilidad para que sea con cargo político para el gobierno morenista
ante esto sorprende el entusiasmo con que el ejecutivo estatal abraza el
proyecto.
Rocha Moya no ha escatimado
elogios al proyecto que favorecería “la agricultura de todo México”, ante el
asombro de activistas morenistas, que se han opuesto desde sus orígenes y que
ahora están en el dilema de apoyar a su gobernador o seguir combatiendo la
instalación de la planta de amoniaco.
Al final de cuentas, es una
historia depredadora, que ya hemos visto en otros lugares cuando políticos y funcionarios
públicos aprovechan su estatus para hacer negocios personales o de grupo.
Pero, vamos, al tema de la
consulta que ha sido diseñada para que no falle a favor de sus promotores:
Primero, se integra
selectivamente un Consejo Ciudadano para la Consulta Popular con “figuras de
reconocido prestigio de la región” pero, no se hace explicito, el criterio técnico
que el seleccionador utilizó para elegir a cada uno de ellos y, peor,
notoriamente, podrían estar en ese Consejo principalmente quienes están a favor
del proyecto. Así, se hizo visible en la propia conferencia de prensa donde se
presentó el modelo de consulta, con la intervención del boxeador Jorge
“Travieso” Arce quien, como miembro del Consejo aprovecho para mostrar
abiertamente sus simpatías por la planta. Y, curiosamente, dejan fuera de ese
Consejo Ciudadano a quienes lo han cuestionado y los que serán directamente
afectados con la instalación de la planta o aquellos que se han amparado contra
este ecocidio largamente anunciado.
Segundo, la conferencia de prensa
se celebró el 16 de noviembre y la consulta será el 28 del mismo mes, es decir,
escasos 12 días después, lo que significa, que en ese tiempo breve se hará una
campaña de difusión e invitación para participar en ella, lo que indica que hay
prisa para sacar adelante el “si” y, hay en marcha, todo un operativo, por lo
que no se descartan prácticas perniciosas como las ocurridas en las pasadas
elecciones municipales cuando los ahomenses fueron víctimas de la violencia.
Tercero, el subsecretario de
Gobernación no aceptó dar a conocer la pregunta que habrán de responder los
ciudadanos involucrados con un “si” o un “no”, como tampoco explicó cómo se seleccionarán
a los responsables de cada una de las 30 mesas que habrán de ser instaladas en Ahome,
Guasave y El Fuerte, este último, sorprende porque no tiene salida marina
Cuarto, incluso, llama la
atención que una buena parte de las mesas serán instaladas en sindicaturas
rurales donde existe mayor desconocimiento del impacto medioambiental del proyecto
y, sorprendentemente, se omite una mesa en las comunidades indígenas
pertenecientes a la nación Yoreme-Mayo de Lázaro Cárdenas y Ohuira y sólo, una de
ellas, está contemplada en Topolobampo que es el epicentro del malestar
ciudadano.
Quinto, las 30 mesas de
recolección de boletas se distribuirán en Ahome (16), Guasave (13) y El Fuerte
(1), incluso una casilla especial en Los Mochis, pero, sin que haya un padrón
de potenciales participantes y el subsecretario, a pregunta expresa de la
prensa, sobre el número de boletas solo señaló que “habría suficientes” para
todos aquellos que quieran manifestarse el 28 de noviembre y para darnos cuenta
de la desmesura, el despropósito y la intención, basta recordar que en Ahome
durante la pasada elección el INE se instalaron 650 casillas para recolectar
los votos; y,.
Sexto, o sea, la consulta está
diseñada bajo el principio de “quien hace la consulta hace la trampa”, pues define
cual es el sector que más interesa que participe y de esa manera perversamente
se deja en minoría a quienes serán directamente afectados como es el caso de
los pueblos originarios que han elevado su voz por la negativa y se han
amparado contra el proyecto.
Interesa legitimar la consulta
mediante la consulta misma y con los que quieran participar, es decir, si el
día de la consulta asiste un 5 o un 10% de las personas en condición de manifestarse
es suficiente para legitimarla, aunque dado el interés expresado por los
convocantes de la conferencia de prensa, no hay que descartar la movilización de
sufragantes por el “sí”, en tanto, eso sucede, activistas ambientalistas de Ahome,
Culiacán y Mazatlán, se han acercado al Congreso del Estado, para denunciar la ilegalidad
de la consulta y buscar apoyo y para este viernes 19 de noviembre hay una
convocatoria para movilizarse en Los Mochis.
Esto, ocurre, en medio de
amenazas de muerte, contra miembros del colectivo ambientalista “Aquí no” de
Topolobampo que es la parte siniestra de esta operación contra el humedal que
busca legitimarse con la consulta y, por encima de los seis amparos, que
existen ante las instancias jurisdiccionales del país.
En definitiva, Aquí ¡no!
Comentarios
Publicar un comentario