¿A QUE LE TIRA MORENA EN LA ALIANZA CON CUÉN?
¿A QUE LE TIRA MORENA EN LA ALIANZA CON CUÉN?
Cuando aparezca publicado este
texto Mario Delgado ya se habrá regresado a la Ciudad de México y esclarecido
los rumores que esta semana han circulado velozmente sobre la política de
alianzas y las candidaturas compartidas.
Hay dos espacios para construir
la coalición ¡Juntos haremos historia! para Sinaloa están por un lado lo ya
convencional que es el PT y el Verde y para cerrar el bucle las que podría
tenerse con el PAS.
Las primeras aparentemente no
tienen problema y hasta se podría decir que son en automático conforme a la
tradición creada en 2018 -y hasta antes- pero, la que levanta tolvanera, es la
que podría cerrarse con el PAS y más específicamente, con Héctor Melesio Cuén Ojeda
que es el dueño de ese partido extremadamente personalizado.
Y quizá, ese no sería el problema
en un país donde frecuentemente los partidos tienen dueño, aun cuando cumplan
con todas las formalidades que tiene la ley del sistema de partidos, es decir,
los partidos han dejado de ser ideológicos y programáticos para convertirse en
una suerte de franquicias políticas.
Y es el caso del PAS, que cómo
sabemos lo creo Cuén Ojeda aprovechando su rol de rector de la UAS, primero en
2009 como la Asociación Cuenta Conmigo y en 2012 ya cómo partido político
estatal bajo la nominación de Partido Sinaloense y teniendo bajo control la UAS
con su estructura administrativa y territorial.
Es decir, Cuén Ojeda transformó la
institución académica por excelencia y tradición de los sinaloenses en una
institución para partidaria, una suerte de corporativismo a la vieja usanza de
un sistema corporativo cómo lo tuvo el PRI en sus años de gloria, con su CTM,
CNOP, CNC y la FTSE, hoy reliquias políticas que tienen un lugar en la historia
política del país.
Entonces, lo curioso, es que siendo
una vieja práctica corporativa del pasado en pleno siglo XXI y en una
institución haya surgido y sometido a sus integrantes a los caprichos de un
personaje sin grandes talentos políticos, pero con una gran capacidad de
coerción y sometimiento de académicos y estudiantes.
Bien, y esto que ha llamado al
escandalo dentro y fuera del estado, sobre todo por la impunidad con que han
transcurrido y ha consumido ingentes cantidades de dinero público, y aspira a
más, sorprendentemente se ha vuelto moneda de cambio.
Me explico, la construcción de un
partido sobre la estructura administrativa de la Universidad, que alcanza hasta
la última sindicatura del estado y que debería ser motivo de un exigente escrutinio
institucional, los actores políticos de uno y otro partido, lo han visto como
un aliado para obtener beneficios de poder.
Así, el camino es largo en 2010 y
2012 siendo todavía la Asociación Cuenta Conmigo fue en alianza con el PRI y el
PANAL, en 2013 debutó solo como partido estatal y en 2015 lanzó fallidamente candidatos
independientes aprovechando un resquicio de la ley electoral que limitaba la
participación bajo esta figura a los partidos nacionales pero no a los
estatales, en 2016 para no perder la costumbre en algunas de las elecciones
municipales fue con el partido Movimiento Ciudadano mientras Héctor Melesio era
el candidato a gobernador por su partido y en 2018, se alió con los panistas en
su fracaso por alcanzar la presidencia de la República, y así le fue, se redujo
a nada, una diputada local fue todo lo obtenido (por cierto, la esposa del
líder), ahora, viendo la ola obradorista que no la vio venir en 2018, ha dicho
en está elección no me equivoco, voy con Morena, mejor con su candidato a gobernador,
Rubén Rocha Moya, quien como antes le compra la estructura partidaria montada
sobre la UAS.
Lo grave de este hecho es que
Rocha Moya fue rector de la UAS y es un histórico del movimiento universitario,
en las antípodas ideológicas de Héctor Melesio, que está dispuesto a montarse
sobre la UAS para elevar sus posibilidades de triunfo electoral.
Deja atrás, su pasado y discurso anti-Cuén,
con el fin de alcanzar la gubernatura del estado y si atendemos los números que
traen las encuestas de intención de voto, no lo necesita es más tomar distancia
de este partido le beneficia y proyectaría un buen inicio lo que ha ofrecido a
los sinaloenses que es tropicalizar la llamada Cuarte Transformación.
No es casual el malestar que
provoca la sola intención de llevar a Cuén Ojeda de aliado y ofrecer
candidaturas que los morenistas con todo derecho la quieren para su militancia
para impulsar un gobierno sin ataduras corporativas y clientelares.
Sin embargo, el pragmatismo
parece imponerse, el deseo desmesurado de barrer a la coalición ¡Va por
Sinaloa!, pero en política no siempre la suma genera triunfos, ahí está la
experiencia de 2018, cuando por el lado del PRI y el PAN, construyeron sendas
alianzas y el resultado fue catastrófico para estas formaciones.
Cuén es el político sinaloense
que tiene más negativos y si ocurre la alianza con su partido, habrá que cargar
con eso, con los reclamos que estarán haciendo a Rocha Moya cada vez que se
presente en los medios de comunicación y aunque las campañas serán relativamente
cortas (2 meses), podría a afectar más beneficiar la aspiración.
Ahí, está, la derrota de Jesús
Vizcarra que confió en los números que le ofreció Cuén para su candidatura al
gobierno del estado; la derrota mancomunada con Fernando González para llegar al
Senado de la República; la derrota de sus candidatos a diputados federales independientes;
la derrota de su candidatura a gobernador y la más aplastante, la de 2018 junto
con su aliado Ricardo Anaya y algo poco valorado por los analistas, sus
triunfos han sido de RP para llegar al Congreso del Estado y los triunfos en la
alcaldías con candidatos del PRI.
En definitiva, ¿a qué le tira
Morena y Rocha Moya con esta alianza que hoy se rumora y que para cuando
aparezca este texto habrá de estar dilucidada?
No se publicó, pero estaba previsto publicarse en Noroeste el 28 de febrero y se publico el de Quirino
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