FUGA HACIA ADELANTE

FUGA HACIA ADELANTE

¡Si no soy yo, no es Rocha!, fue la máxima que se desprende de las acciones políticas del alcalde porteño Luis Guillermo Benítez, en su recorrido por cuatro municipios del centro y norte del estado aun cuando en uno de estos, afirme, que el problema no es con el senador Rocha, sino con el partido que no hizo bien su trabajo.

No porque sea capaz de modificar la decisión de Morena que es definitiva, sino porque trasmite el mensaje de división y confrontación y peor, acusa de prácticas fraudulentas a sus dirigentes.

Y es que mire estimado lector, el alcalde actúa acorde al imaginario del asaltado en despoblado, sin esperar a que los órganos del partido hagan sus pesquisas y resuelvan el recurso que interpuso para rechazar los resultados de la encuesta y la nominación del exrector Rocha Moya. 

Y eso, a río revuelto, ganancia de pescadores.

La alianza PRI-PAN-PRD está por definir, quién será su candidato o candidata al gobierno del estado, y ello llama a otra máxima de la política de que cuándo veas a “tus adversarios pelear no los distraigas, que lo sigan haciendo”, porque al final podrías capitalizar las heridas.

La apuesta del otro jugador, entonces, es un juego de suma cero, dónde lo que pierde uno, lo gana el otro, sobre todo en un escenario de polarización política y probablemente electoral cómo van las cosas en Morena.

No hay que olvidar que la oposición al obradorismo tiene cómo objetivo construir sobre el cimiento de la supuesta ineficacia y el desorden en el gobierno y generar desconfianza especialmente entre los indecisos y desde ahí, sentar las bases de la psicología electoral, para favorecer la continuidad del PRI en el gobierno estatal.

Así, que no habría que descartar que una parte de los adultos y niños que acompañaron al alcalde de Mazatlán en Culiacán, hayan sido aportado generosa y silenciosamente por la alianza opositora y para eso el tricolor se las gasta solo y, si no lo hicieron, perdieron una gran oportunidad de ganar puntos en la carrera por la gubernatura.

Había que hacerle músculo al Químico para que las imágenes en medios generaran la percepción de que tiene acompañamiento político y que la molestia con el fallo de Morena no sólo es en Mazatlán, sino en todo el estado y, vaya, surtió efecto incluso en las filas morenistas más a la izquierda.

Y, esa percepción construida, buscaría animar al alcalde a seguir en su fuga hacia adelante pensando que moviliza gente molesta con la decisión desde el norte hasta el sur y eso lo lleve a pensar cada día a que puede revertir la designación a su favor.

Y, aquí cabe la pregunta, ¿qué interés puede tener un habitante promedio de El Fuerte incluso de Los Mochis, en la predica política de este alcalde del sur, cuándo según una encuesta de El Debate sólo el 4% de los consultados en esta región sabia de su existencia?

Poca, cómo se constata en la asistencia a los actos, dónde hubo necesidad de llevar niños y niñas, buscando generar percepción de aglomeración y molestia colectiva por la decisión que tomó el CEN de Morena para Sinaloa.

Y el alcalde de Mazatlán sabe, que su reclamo no tiene futuro, sea porque el argumento del fraude no se sostiene en un análisis jurídico a fondo y porque, el tribunal federal, no tiene competencias para entrar en los procesos de selección de candidatos, menos todavía si afirma el alcalde que el fue el ganador en la encuesta lo que tendría que acreditar fehacientemente y, por si faltará poco, en cualquier momento la Sala Regional del TEPJF podría fallar en su contra “por violencia de género y obstrucción de  funciones” en perjuicio de la síndica procuradora del municipio lo que significa entrar en la lista negra del INE y salir de la política por la puerta trasera.

 Entonces, eso permite pensar que su objetivo final no es el que esgrime en las plazas públicas, sino elevar el listón para negociar su sobrevivencia política, permanecer en el tinglado institucional, sea con una nueva candidatura o una posición en la administración pública federal.

Pero ¿qué posibilidades puede tener quien patea su pesebre político? Que directa o indirectamente beneficia a los adversarios del presidente que, según su dicho, es su guía político desde que ingresó a la política partidista y qué seguirá siéndolo, aun, cuando, este no le haya enviado la señal que estuvo esperando pacientemente

Y, al no tener esa bendición presidencialista que iría contra cualquier lógica democrática y la ha desacreditada, por el mal uso que hizo el PRI de ella durante su largo periodo hegemónico, él con un puñado de incondicionales va a la guerra sin parar un momento para preguntarse si detrás de la nominación de Rubén Rocha podría estar el mismo presidente, su guía y patrono. 

Porque, aunque el propio presidente diga, qué en los asuntos de Morena, no se mete, este dicho es poco creíble, porque el brazo articulador es Morena para cumplir con su objetivo mayor que es conservar la mayoría absoluta en la siguiente legislatura y eso, necesariamente, pasa por las nominaciones en los estados y en especial, las candidaturas de gobernador, pues implica amarres políticos.

Así, que hay elementos para suponer que el presidente no lo quiso como candidato a gobernador, sea porque no le vieron tamaños, madurez política o porque no pintó en las encuestas, si no probablemente otra cosa hubiera pasado, incluso, por encima de su rentabilidad siendo una persona no muy conocida fuera del puerto incluso en este las cuentas no le son muy favorables pues sus mayores y persistentes críticos están entre los morenistas.

En definitiva, la cruzada del alcalde de Mazatlán puede tener dos desenlaces: qué el partido en el uso de sus facultades resuelva que la decisión de la Comisión de Encuestas técnicamente es correcta y le presente los datos que justifica la decisión final, abierto este espacio, puede negociar su sobrevivencia política y la otra, que siga empecinado en que le “robaron” la candidatura y se mantenga en su fuga hacia adelante haciendo el trabajo sucio a la oposición de su partido y de gratis.