El solitario del espejo
En la consulta pública realizad para saber si debiese o no realizarse el Carnaval Internacional de Mazatlán 2021, hubo quienes dijimos que esa consulta nunca debió ocurrir, porque la decisión es potestad de la autoridad electa que debe garantizar la seguridad y salud a los gobernados.
Sin embargo, se realizó este ejercicio
de participación ciudadana, pero fue desdeñado ampliamente por los mazatlecos
pues se manifestaron escasamente 1500 ciudadanos, o sea nada en una población
que ronda el medio millón de habitantes, para la amplia mayoría de la población
esta consulta pasó de noche y hasta se reconoció como otra buena forma de malgastar
el dinero público.
Fue un fracaso para el alcalde en
toda la línea ya que primero demostró que no tiene capacidad de convocatoria y
segundo, si su objetivo era legitimar la decisión de que ocurriera el Carnaval,
este obtuvo escasamente 150 votos, o sea, esta opción fue derrotada por paliza
9 a 1, ni el peor día de los Venados de Mazatlán.
Sin embargo, hay quienes afirman que
la consulta fue para medir la popularidad del alcalde y pensar en un nuevo
proyecto político, entre estos, la gubernatura del estado o la reelección como
alcalde.
También ahí fue un fracaso, no
logró convocar más que el 0001% de los habitantes de Mazatlán, nada,
absolutamente nada, es un desconocido para la mayoría de sus gobernados o,
peor, tiene muchos negativos que la gente manifiesta indiferente.
Vamos, esa consulta técnicamente es
una reprobación a su gestión, y si eso es, ha estado lejos de la gente, de sus
problemas y urgencias, se encuentra preso de sus prioridades, frivolidades y su
propio ego.
Entonces, pensar que puede ser
gobernador o ser reelecto en el cargo porteño, es un sueño guajiro que está
apoyado en el aire de la soberbia y falta de autocrítica.
Quizá, en las negociaciones que
seguramente se darán entre los grupos de Morena, le otorguen un premio de
consolación, una posición en el gobierno, si Morena gana la gubernatura o, en su
caso, una candidatura de diputado de representación proporcional, para qué se
vaya a la ciudad de México, y se pierda en el montón de San Lázaro.
Ahí, si partimos de sus capacidades
en la alcaldía, sabemos que no será el tribuno que necesita Morena, y tampoco el
de las ideas brillantes en materia legislativas, será uno más entre muchos de
los que van a levantar el dedo y a disfrutar de la Ciudad de México.
No obstante, para un hombre que le
gusta hablar de “señales” del poder, las que le han mandado los gobernados no
valen, sino las de arriba, las que esperaba recoger de López Obrador en su
reciente visita al sur de Sinaloa, y que no sucedieron, o mejor sucedieron,
pero no las esperadas, ahora declara en el delirio y a los cuatro vientos, que
él será el candidato de Morena a la gubernatura y, claro, el próximo gobernador
de Sinaloa.
Y uno se pregunta ¿con esos 150
votos podrá aspirar a más?, con la indiferencia de sus gobernados, ¿podrá engatusar
al resto de sinaloenses? pretende alcanzar la nominación y la máxima
representación del estado, el problema de este alcalde es su ego, su espejo con
el que habla todos los días, y que le dice lo que quiere escuchar, para dar el
siguiente paso, cumplir con sus fantasías de poder. Tuvo la gran oportunidad de
servir y se le ha ido el tiempo impunemente. O quizá no, ahí están las demandas
que están en tribunales y qué deberá atender el sucesor.
Finalmente, ha perdido la
humildad que le granjeo amigos en la Fonda del Chalío y ahora es otro, o se
siente otro, un hombre de poder, pero los números de esta consulta son su
enemigo, no le dan lo que quiere, se lo regatean y feo, y eso lo lleva al
extravió con su sonrisa nerviosa, dispuesto a enfrentarla con la mayor
ocurrencia o la búsqueda de un enemigo real o ficticio.
Pero, la realidad siempre termina
por imponerse a este tipo de personalidades, antes del fracaso de la consulta pública,
apareció la sentencia del Tribunal Estatal Electoral, que ratificaba que en la
relación institucional con la Síndica Procuradora hubo y hay obstrucción de sus
funciones de ley y violencia de género. Y, ahí, irá, a pedir una nueva
disculpa.
El mundo real está ahí, con sus señales,
algunas de ellas contundentes, y es cuando le sale el enojo, la prepotencia y
dice sin más ¡esto va a terminar mal!, que la síndica leyó como una amenaza y
eso podría convertirlo en el solitario del espejo.
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