NO ES MADUEÑA, ES LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA
NO ES MADUEÑA, ES LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA
Ernesto Hernández
Norzagaray
Se necesita ser ingenuo, o estar
en la nómina de gobierno, para pensar que el proceso de judicialización de los
presuntos delitos cometidos contra la UAS será con estricto apego a la ley
cuando se niega el derecho al acceso de los expedientes.
Las acusaciones públicas del
gobernador y la filtración de información ya empañaron la acción de la justicia.
No hay semanera o micrófono, donde no enderece señalamientos estridentes y que exigirían
prudencia y no, el dominio de una retórica incriminatoria, que busca crear una percepción
negativa de la UAS.
La independencia, no la autonomía
de la fiscalía general del Estado (FGE), sino la de los jueces está en
entredicho. Y ya veremos, que tanto la opinión del huésped del Tercer Piso del
Palacio de Gobierno terminará influyendo en las averiguaciones, medidas
cautelares y sentencias contra los funcionarios de la institución rosalina.
En esa lógica, muy pronto sabremos,
si estamos en un verdadero Estado de Derecho y una auténtica separación de
poderes o en ciernes de una autocracia burocrática. Y si resulta, que no hay independencia
judicial, significaría que en este poder se imponen los intereses políticos
sobre la justicia.
Y para las autoridades rosalinas
es lo que está en esta nueva fase de confrontación con la UAS, no que no en
ella no pudieran haberse cometido delitos siendo una institución tan grande,
sino que se estaría imponiendo el criterio político que busca la captura de la
institución rosalina para fines políticos del rochismo-obradorismo.
La UAS por los servicios educativos
que presta al Estado debió merecer el beneficio de la duda, la presunción de
inocencia y la reserva en los asuntos presuntamente delictivos.
La estrategia político-jurídica del
gobernador no parece que vaya a parar hasta crear las condiciones y relevar al Rector
Jesús Madueña y poner en rectoría a un “ahijado” que garantice el control de la
Universidad, como ya se hizo en las alcaldías de Culiacán y Mazatlán.
Y todo hace suponer que está
fríamente calculado. Para empezar el golpe mediático de esta semana se da
cuando las escuelas y facultades empiezan a quedarse vacías por el inicio del
periodo de las vacaciones veraniegas.
Así seguramente se calculó que la
base universitaria no pueda ser movilizada. Y si hay detenciones, como parece
ser el objetivo, lo harán ipso facto, con la continuación de la campaña
mediática de criminalización.
En teoría democrática se debe
dejar en libertad a las instituciones de justicia, sus decisiones no deben
estar sujetas a una agenda política. Por eso, con una cierta dosis de angustia
y desesperación, el Rector Madueña Molina, anuncia que ampliara la estrategia que
hasta ahora ha sido defenderse con eficacia legal y esperar a que las
instancias federales de justicia resuelvan conforme a la ley.
Madueña Molina declara un poco
tardíamente que la UAS cambiará a favor de una “estrategia más agresiva”. ¿Y cuál
sería esa? No hay otra a la vista. Continuar con la defensa legal y movilizar a
los universitarios por la autonomía.
Es decir, elevarle el costo al
gobernador de ir el Rector y a varios de sus más cercanos colaboradores. Lo que
significa que tendremos un verano caliente. Está demostrado que la UAS, tiene
capacidad de movilización como lo demostró el pasado primero de mayo cuando los
universitarios llenaron la avenida Álvaro Obregón en la capital del estado. El
argumento de la defensa de la autonomía, además, es vendible en un momento en
que se ve a todas luces un abuso de poder. Ánimo de apoderarse de la UAS.
Por lo pronto, los señalados ya
fueron llamados a declarar el 21 de este mes y con ello empezaría el juicio y la
defensa de los indiciados.
Eso va a generar una burbuja
mediática potente. Nunca fue tan clara la connivencia de los poderes para
imponer una ley notoriamente violatoria de la autonomía universitaria. Y hay
que reconocerle al rector Madueña Molina su disposición de ir hasta a la cárcel
por “defender la autonomía universitaria” otros, como lo dijo, el claudicante exrector
Guerra Liera, ya hubiera dado un “golpe de timón”.
El gobernador ya decidió y veremos
como para las reacciones que se suscitaran dentro y fuera de la Universidad ante
una eventual detención del Rector. Y es que el asunto esta viciado de origen. No
es legítimo porque es producto de una estrategia de apropiación política de la
máxima casa de estudios de los sinaloenses.
Peor, de apropiación de las
instituciones de educación superior del estado y del país. Ahí tenemos el caso
de la UNAM que está amenazada en la fase previa a la elección de rector y que habrá
de ocurrir en noviembre próximo y el presidente y el morenismo puma tratarán de
hacer lo mismo que se cierne en la UAS.
Pero, volviendo a la UAS, a los
ingenuos d dentro y fuera, que creen que un árbol de manzanas puede producir
peras y, que todo esto terminara por imponer la esperada justicia y echar de la
institución al cuenismo institucionalizado. Pensar, así, es no entender la
lógica que estamos conociendo a través de los medios de comunicación. Que la
confrontación antes que judicial es política.
Y por eso, el tiempo apremia, el
gobernador está urgido de tener el control de la UAS para sus fines políticos y
eso obliga, a presionar al Poder Judicial, para que de inmediato judicialice
los casos y, eventualmente, las circunstancias permitan un relevo de rector. A
su medida e interés. ¿Lo logrará?
Va a depender mucho de la
capacidad de reacción de la Universidad, de su cohesión interna, la capacidad
de consolidar y ofrecer otra narrativa y sumar a su causa a otros sectores
sociales y políticos. Y ahí, hay una gran oportunidad, hay sectores sociales
descontentos con el gobierno de la 4T y que pudieran sumarse a un llamado en
defensa de la Universidad.
En definitiva, estamos, por
entrar, a la etapa más complicada del conflicto del gobernador con la
Universidad, la decisiva sobre la armonización de una ley inconstitucional en
materia de educación superior y donde, las autoridades universitarias, tendrán
que mostrar de que están hechas para defender a la institución rosalina.
Por lo pronto, para cuando
aparezca esta colaboración, miles de universitarios ya habrán estado en la
calle informando sobre lo que sucede contra su casa de estudios y me imagino
que el próximo 21 de julio los citados a declarar estarán acompañados
igualmente en la sede de la FGE.
Al tiempo.
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