UNA BELLA CURVA
UNA BELLA CURVA
No es la curva impresionante del joven Blake Snell, el lanzador de los Padres de San Diego, que es uno de los cinco lances del pitcher perfecto de grandes ligas.
Tampoco, una de las curvas deslizantes
de la autopista escénica que va desde Tijuana hasta Ensenada, revelando ángulos
fugaces del Océano Pacífico.
Menos, una de las muchas curvas, que
diariamente pasean con una bella sonrisa por el centro de Culiacán o Mazatlán.
No, ninguna de ellas, sino todo
lo contrario pues es una curva que brota del frío programa Excel y que se
alimenta con datos duros del sistema de salud pública en su variante de
Covid-19 por contagios y fallecimientos de Sinaloa.
Y es que está semana Hugo López Gatell,
el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud federal, afirmó
que Sinaloa es el estado con más semanas a la baja en casos estimados de
Covid-19.
Esa afirmación inesperada, sin duda, es
una buena noticia de fin de año después de largos meses de confinamiento y más
de 26 mil contagios conocidos y 4 mil fallecimientos.
¿Qué pudo haber ocurrido si la
estrategia nacional es la misma y el comportamiento social ante el virus ha
sido mediáticamente más o menos el mismo?
Lo más fácil es decir que son cifras
manipuladas y que no corresponden con la realidad sinaloense, y este tipo de
expresiones de duda tienen algo de cierto, no por el sospechosísmo que nos caracteriza
ante la información pública, sino porque está cantando que los contagios y
fallecimientos por Covid-19 que se registran son aquellos que resultan de la
búsqueda de ayuda médica o los que terminan sus vidas en una cama hospitalaria,
no de los que andan asintomáticos por la vida, o los que han sucumbido solos en
uno de los cuartos de una vivienda.
Pero, debe haber otra explicación, porque
si solo fuera está, otros estados del país estarían bajando el índice de
contagios con la misma velocidad y no está sucediendo, por el contrario, hay
alzas constantes de pacientes en el sistema hospitalario que llegan a saturarlo,
cómo sucede en la Ciudad de México, el Estado de México o Baja California,
hasta donde han ido médicos y enfermeros sinaloenses a bridar apoyo solidario.
Entonces, ¿qué podría estar ocurriendo
para que estén bajando nuestros índices? Bueno, con los pocos datos que tenemos
a la mano y las reservas del caso, podríamos colegir una mezcla de factores
donde esta por supuesto la comunicación gubernamental que se encarga de
trasmitir la información que alimenta la Plataforma Nacional de Salud.
Partamos de una base de confianza, y
tengo razones para pensar que sea así, he realizado una investigación sobre el
Covid-19 que espero pronto verlo publicada y para ello, me he apoyado en el
trabajo profesional de captura y procesamiento de la información que genera la Unidad
de Estudios y Proyectos de la Secretaria de Salud del Gobierno del Estado.
O sea, la información es buena, no
sujeta a criterio político.
También, es probable, qué en Culiacán
y Los Mochis, que han sido líderes en contagios y fallecimientos por Covid-19 prácticamente
durante el periodo más álgido y que se hayan modificado los comportamientos a
favor de una sana distancia y el uso de cubrebocas y esto haya provocado una
reducción de los efectos negativos.
No menos importante, fue la fuerte campaña
de vacunación y su amplio apoyo, contra la influenza que atempero los contagios
en vías respiratorias y protegió a muchas personas que sin ella estaban vulnerables.
Quizá, incluso, podría estar favoreciéndonos
nuestro clima de la costa que está demostrado -y, vaya, de qué manera- es menos
agresivo que el de los ambientes más fríos, cómo los estamos viendo en la
información que viene de regiones con inviernos más crudos y donde el virus
está haciendo carambola.
En fin, podríamos seguir especulando sobre las
posibles causas de este liderazgo que anunció López Gatell, pero lo cierto es
que con la información existente, hay una caída en los contagios y quizá
también de los fallecimientos, aunque, necesitamos seguir cotejando con las muertes
que se producían en el mismo periodo del año pasado. Sólo haciendo este
ejercicio podremos saber si efectivamente hay una tendencia descendente y si se
confirma la curva de la buena noticia.
Con todo y la buena curva, ¡hay que
cuidarse!
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